lunes, 2 de mayo de 2011

LOS TIEMPOS DE PESTE

LOS TIEMPOS DE PESTE

La peste es una enfermedad infectocontagiosa que afecta tanto a animales como a humanos, causada por la bacteria Yersinia pestis. Se considera una de las zoonosis reconocidas más antiguas y de las más agresivas y potencialmente letales enfermedades bacterianas.



La peste a lo largo de la historia se ha erigido como una enfermedad paradigmática en cuanto a su capacidad de diseminación en una determinada población. Aunque, como parece lógico, es difícil de constatar, se estima que a lo largo de la historia han muerto de peste más de 200 millones de personas, convirtiéndose así en la enfermedad infecciosa más letal de todas las conocidas hasta la fecha.
Aunque existen datos que nos llevan a pensar que algunas reseñas históricas pudieran referirse a la peste, la primera referencia al respecto data delsiglo VI, siendo conocida como peste de JustinianoProcopius describe perfectamente sus características clínicas, su origen y su diseminación. El brote se originó en Pelusium, cerca del actual Canal de Suez, desde donde se diseminó hasta Alejandría, para posteriormente alcanzar Constantinopla en el año 542. Este patrón de diseminación es constante en muchas de las enfermedades producidas en aquel momento (EtiopíaEgipto, y bajando por el Nilo, Alejandría y distintas ciudades del litoral mediterráneo), aprovechando para ello el comercio fluvial y de cabotaje existente. Este brote presentó ciclos de mayor y menor letalidad, con fases de entre 8 y 12 años, declinando finalmente hacia el año 700. Tuvo importantes repercusiones sociales, religiosas y políticas.
Desde el siglo VIII al XIV Europa estuvo libre de enfermedades pandémicas, quizá debido a la disminución de la población como consecuencia de las pandemias anteriores. El brote de peste mejor documentado de la historia fue el que se produjo en la mitad del s. XIV, gestándose como un primer intento de guerra biológica. En aquella época la península de Crimea (en la ribera norte del mar Negro) estaba ocupada por distintas tribus de mongoles (tártaros), que mantenían relaciones comerciales con genoveses y venecianos, que a su vez mantenían entre sí una dura pugna comercial. En el año 1340 los tártaros, aliados de los venecianos, se enfrentan con los genoveses, que se ven obligados a refugiarse en la ciudad de Kaffa. Entre los tártaros se desata un brote de peste y las bajas producidas son catapultadas al interior de la ciudad. Al levantarse el sitio, los genoveses diseminan la enfermedad por todos los puertos donde recalan. Según distintos cronistas, una buena parte de la tripulación de los barcos yacía ya muerta en cubierta al llegar a Constantinopla. Otras naves continuaron el viaje hastaMesina (Sicilia), donde se les impidió entrar, aunque ello no evitó que buena parte de las ratas abandonaran el barco y diseminaran la enfermedad entre la población local. Desde el sur de Italia, la peste se diseminó hacia el norte, penetrando en Suiza, Baviera y los Balcanes. Otras naves continuaron hasta Marsella, desde donde penetró la enfermedad por toda Francia, España y Portugal. Era tan grande el número de las víctimas mortales que el papa Clemente VI, que tenía su silla en Aviñón, consagró el río Ródano para poder echar en sus aguas los cadáveres que no podían ser enterrados. En 1348 la peste vehiculada por los barcos atravesó el canal de la Mancha y llegó a Inglaterra, y desde allí al año siguiente a Bergen, en Noruega. Toda Escandinavia, Alemania y Polonia fueron infectadas. De esta manera, la peste retornó a Rusia, de donde había partido, en el año 1351. Curiosamente, no la alcanzó por la vía directa del norte, mucho más próxima, sino utilizando para ello las rutas marítimas de intercambio comercial (Mediterráneo, Atlántico y mar Báltico) tras una gran vuelta. El desarrollo de la enfermedad inspiró a algunos autores (Bocaccio, cuyo padre murió apestado, además de describir la enfermedad, escribió “El Decamerón”). La peste también se diseminó hacia el sur utilizando para ello no ya las rutas marítimas, sino las muy transitadas rutas caravaneras de las especias y de la seda. Así alcanzó Mesopotamia, el Próximo Oriente y Egipto. Se calcula que entre un tercio y la mitad de la población europea murió a consecuencia de dicha enfermedad. Esta pandemia tuvo repercusiones sociales (desaparición del feudalismo), religiosas (el hombre se reafirma frente al Dios omnipotente), artísticas (Renacimiento) y sanitarias (desarrollo de la medicina racional).
La tercera gran pandemia de peste se originó en China en 1855 y desde allí se diseminó por todo el mundo. Solamente en la India ocasionó más de un millón de muertos al año (12,5 millones desde 1898 a 1918).
A partir de este momento se produce una disminución importante en la incidencia y gravedad de la enfermedad (mejor higiene, aumento en la inmunidad de las ratas y humanos, desarrollo de los antibióticos, etc.). A pesar de ello siguen existiendo focos enzoóticos en todos los continentes, a excepción de Australia.

El género Yersinia, integrante de la familia Enterobacteriaceae, está integrado por tres especies patógenas humanas: Y. pestisY. pseudotuberculosis y Y. enterocolitica.
Yersinia pestis es un cocobacilo gramnegativo, inmóvil, no esporulado, que exhibe una marcada tinción bipolar con Giemsa. Al igual que otras bacterias entéricas consta de una pared celular compuesta por un lipopolisacárido capsular (LPS) donde residen sus propiedades antigénicas y endotóxicas. Presenta además una cubierta glicoproteica antifagocítica conocida como antígeno capsular o fracción 1. El citoplasma de Y. pestis alberga 3 plásmidos que vehiculan los genes devirulencia relacionados con la enfermedad.

Aunque se conocen más de 200 especies de mamíferos que pueden ser infectados con Yersinia pestis, los roedores son los reservorios más importantes y los únicos que tienen importancia a largo plazo desde un punto de vista epidemiológico. Determinados carnívoros también pueden actuar como reservorios, si bien su carácter independiente, no gregario como los roedores, dificulta en gran medida el contagio entre ellos.
Los roedores encargados del mantenimiento enzoótico en una determinada zona han de demostrar una resistencia moderada a la infección, desarrollar una alta bacteriemia y presentar una baja tasa de mortalidad. De esta forma, estos hospedadores pueden transferir un gran número de bacterias durante un largo período, asegurando así el mantenimiento de la infección. Se conocen algunas especies de ratones y otros roedores que presentan estas características.
Mientras que estos hospedadores enzoóticos mantienen la peste en determinadas zonas, los hospedadores epizoóticos la amplifican facilitando la diseminación de la enfermedad a otras zonas indemnes. Estos hospedadores son altamente susceptibles y presentan una alta tasa de mortalidad (ratones, ratas, ardillas, marmotas y perros de las praderas).
Estos brotes epizoóticos se producen en dos circunstancias: a) cuando irrumpe el hombre u otros animales sensibles en el ciclo silvestre, o b) cuando irrumpen pulgas o roedores silvestres en el ciclo doméstico. Estas circunstancias se ven favorecidas por diversos factores. Entre ellos podemos considerar el incremento en la movilidad de la población (cruzadas, intercambios comerciales, migraciones), aumentos en la población (hacinamiento en ciudades o en determinadas explotaciones), déficit higiénicos (aumentan las pulgas y las ratas), cambios climáticos (aumentan las pulgas), etc. El incremento de la capacidad infectante de las pulgas se ve favorecida por ambientes frescos y húmedos.

El vector de la enfermedad es la pulga de la rata (Xenopsylla cheopis). En este vector la infección queda restringida al tracto alimentario. Para que una pulga sea infectante es necesario que sufra un fenómeno conocido como "bloqueo".
En condiciones normales, la pulga pica a un animal infectado y succiona sangre que pasa al estómago donde es digerida. En este caso, la pulga no es infectante. Si la temperatura ambiental es baja, los enzimas gástricos no funcionan adecuadamente y parte de la sangre puede quedar indigerida en el estómago, donde se forma un coágulo en el que las bacterias se multiplican activamente. Con el estómago bloqueado, la pulga no logra hacer una digestión, y empieza a tener hambre. La pulga se vuelve voraz y pica a cualquier hospedero para continuar alimentándose. Sin embargo, no logra satisfacer su hambre, pues durante el proceso de alimentación, la sangre no puede fluir a través del estómago bloqueado, y consecuentemente parte de esta sangre es regurgitada, arrastrando con ella bacterias y produciendo así el contagio del animal picado. Finalmente, la pulga muere de inanición. De ahí la importancia que la temperatura tiene en la transmisión de esta enfermedad.
Teóricamente todas las especies de pulgas están capacitadas para transmitir la peste, si bien cada especie tiene un hábitat ideal en función de sus propias características fisiológicas. Aunque se ha aislado Yersinia pestis en garrapatas y piojos, no se ha conseguido demostrar la transmisión a partir de ellos.

La mayoría de los contagios se producen por la picadura de pulgas procedentes de roedores (peste zoótica). Sólo en raras ocasiones otras especies de pulgas pueden transmitir la infección. El contagio entre personas por pulgas es muy infrecuente (se han descrito casos en países sudamericanos en velatorios de personas apestadas).
Otro tipo de contagios se pueden producir a partir de la mordedura o arañazos de gatos y otros carnívoros, por ingestión de animales muertos, por la manipulación de cadáveres de animales afectados por la enfermedad, o por inhalación de bacterias a partir de la forma neumónica humana (peste dímica).

Focos enzoóticos de peste se encuentran en las zonas semiáridas pero no desérticas de la mayoría de los continentes, a excepción de Australia. En estas áreas nidales es mantenida enzoóticamente en la población de roedores locales.

Tras ser inoculada, Yersinia pestis entra en la corriente sanguínea y es capturada por los macrófagos ganglionares. En esta primera fase de la infección, Y. pestis es fácilmente fagocitada al carecer de cápsula u otros factores de virulencia. Tiene que transcurrir un determinado tiempo para que estas estructuras puedan ser sintetizadas, estando condicionada su expresión a un incremento en la temperatura existente (baja en el vector y alta en el hospedador).
El sistema Ysc, sintetizado por Y. pestis, es un útil dispositivo en forma de aguja hipodérmica que permite a la bacteria transferir al citoplasma del macrófago una serie de proteínas efectoras (Yop), que son conducidas y ordenadas por las proteínas Syc. Las proteínas efectoras actúan sobre el macrófago inhibiendo la fagocitosis, impidiendo la síntesis de distintas citoquinas y evitando la apoptosis celular. De esta forma Yersinia asegura su supervivencia en el interior del macrófago y su posterior multiplicación, desarrollando así la que se conoce como forma bubónica de la enfermedad. En ella los ganglios aumentan de tamaño, forman abscesos, se fistulizan y drenan al exterior su contenido.
Puede ocurrir también que Yersinia pase al torrente sanguíneo (forma septicémica), llegando así a pulmón, pero causando frecuentemente la muerte por choque endotóxico debido a la masiva lisis bacteriana. La acción vasculotóxica y la coagulación intravascular diseminada (CID) inducidas por el LPS provocan hemorragias y trombosis capilares, con fuerte cianosis superficial (muerte negra, peste negra).
Finalmente, la bacteria puede multiplicarse masivamente en los macrófagos pulmonares, invadiendo parénquima y produciendo una bronconeumonía rápidamente mortal y eficazmente transmisible por vía inhalatoria (forma neumónica).
Normalmente se pueden producir cuatro formas de la peste: bubónica, septicémica, neumónica y neurológica. Las más frecuentes son las dos primeras. Las formas neumónicas y neurológicas normalmente son complicaciones de la septicémica.
La forma bubónica se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, escalofrío, hinchazón y dolor de los ganglios linfáticos zonales. Normalmente se ven afectados los axilares, cervicales e inguinales. Se puede producir la fistulización del ganglio, con drenaje de su contenido. Debido a la CID, se pueden desarrollar trombos con áreas isquémicas en determinadas zonas de la piel (color azulado o negruzco de la piel), circunstancia ésta que da nombre a la enfermedad (Peste Negra). Si se produce diseminación septicémica se puede desarrollar sintomatología respiratoria (síndrome gripal, neumonía, esputos sanguinolentos) o nerviosa (convulsiones, opistótonos, etc.) con muy mal pronóstico.

  • Clínico-epidemiológico-lesional: la linfadenopatía febril y depresiva en gatos de áreas zoonósicas es muy sugestiva de peste. Ante la sospecha, es imperativo eliminar las pulgas con la mayor rapidez, tras lo cual, se procede al control de las ratas.
  • Bacteriológico: sobre sangre, exudados o aspirados de ganglios de los casos sospechosos. La presencia de bacilos G- con tinción bipolar, clarísima en Giemsa o Diff-Quick (parecen imperdibles) es muy característica. El cultivo es lento en medios con desoxicolato como XLD o MC, y es preferible utilizar AS; Y. pestis es inmóvil, lactosa-, ureasa- y produce SH2. El material patológico contaminado es infeccioso y muy peligroso; debe manejarse, envasarse y enviar a laboratorios autorizados con las máximas precauciones, y esterilizar a la mayor brevedad.
  • Inmunológico: mediante inmunofluorescencia directa. Serológico por hemaglutinación pasiva con antígeno capsular. En áreas enzoóticas hay que demostrar seroconversión.esta producia altas temperaturas
    • Prevención: Es básico desratizar, puesto que ratas y ratones pueden infectarse desde el reservorio salvaje, tanto directamente como a través de los carnívoros domésticos. Igualmente básico es combatir las pulgas de los carnívoros, y en áreas enzoóticas, limitar sus contactos con roedores salvajes. Existen vacunas inactivadas y atenuadas, pero son poco útiles en los gatos, aunque funcionan en el hombre.
    • Control: el tratamiento mediante aminoglucósidos (estrepto y gentamicina), tetraciclinas o florfenicol en fase temprana puede ser eficaz, sobre todo en la forma bubónica, pero raramente lo es en la septicémica o la neumónica, por lo que dados los riesgos, está justificada la eutanasia de los animales afectados en estos casos. Habitualmente se acompaña de drenaje quirúrgico de los bubones.
    • Erradicación: requiere la eliminación de reservorios; ni practicable ni deseable con roedores salvajes, pero muy deseable, aunque difícilmente realizable, con ratas y ratones.

EL ISLAM Y LA EXPANSIÓN MUSULMANA

EL ISLAM Y LA EXPANSION MUSULMANA


El islam clásico es un período en la Historia de la civilización islámica que comienza en la Arabia pre-islámica. Las tribus árabes con Mahoma a la cabeza comenzaron en el siglo VII (primero de la Hégira) un movimiento (a la vez migratorio, de expansión cultural y religiosa y de conquista militar) que duró nueve siglos; hasta finales del siglo XV, en que, por un lado se produce el fin del Reino de Granada (último reino musulmán de Al-Ándalus1492), y por otro comienza el apogeo del Imperio otomano (toma de Constantinopla1453).



Arabia ante-islámica

Artículo principal: Arabia pre-islámica
Los árabes que habitaban la Península Arábiga no formaban una nación ni un Estado. Formaban diversas tribus dispersas e independientes (unas eran nómadas y otrassedentarias) y en continuas luchas. Estas tribus no reconocían un poder que fuera común a todas ellas.
Las tribus nómadas del desierto, los llamados beduinos, constituían un grupo social de unos 3.000 miembros; dicho grupo estaba a su vez dividido en familias pero unido por la herencia de sangre, que se transmitía por vía paterna. La relación entre las distintas tribus fue siempre difícil e inestable. Las características de estas tribus de beduinos eran, además de la unión de la sangre, el sentido de la hospitalidad, el tener siempre presente el honor y el valor guerreros, y el aprecio a la poesía y a la elocuencia, facultades éstas que sirvieron como instrumentos en la memoria colectiva del pueblo árabe.
Las tribus sedentarias vivían en el Yemen, al suroeste, y en los principados del norte (en realidad en estos principados las tribus eran seminómadas) que se relacionaban con Persia y Bizancio. El Yemen servía de enlace entre las rutas marítimas y las rutas de caravanas. Dichas tribus, después de tiempos de esplendor desaparecieron como entidades independientes ante la supremacía y presión de los persas en el primer tercio del siglo VI.
Por otra parte, la ciudad de La Meca (مكة), así como las ciudades del desierto centro-occidental, en esa misma época, prosperaron en gran manera a la sombra de las rutas caravaneras. Las tribus se fueron haciendo sedentarias y los mercaderes formaron una nueva entidad social acumulando riquezas y olvidando un tanto los viejos valores nómadas.
En cuanto a la religión, los árabes pre-islámicos no eran monoteístas, veneraban piedras, árboles, astros, demonios y ciertos dioses o ídolos que eran honrados en La Meca. Eran más religiosos los beduinos que el resto de la población.
Tal era el escenario y la situación en la Península Arábiga a principios del siglo VII, cuando entró en escena Mahoma (Muhammad, محمد ) y en el año 610 empezó a predicar una religión nueva y monoteísta: el islam. Los árabes eran escépticos y positivistas y al principio se burlaron de él y hasta le persiguieron. Pero con energía y constancia más la fuerza de las armas con que intervinieron sus partidarios, Mahoma impuso su doctrina y su poder. Los árabes se dejaron arrastrar al principio sobre todo, más que por la religión, por su espíritu guerrero y conquistador, cualidades éstas que supieron desarrollar igualmente sus sucesores.
Con la ayuda de Mahoma, su nueva religión y su espíritu de expansión, las tribus árabes llegaron a tener una cierta unidad política con un jefe común. Aunque no fue nunca una cohesión fuerte y sólida, pues mantuvieron a lo largo de la Historia y en todo el territorio del islam continuas guerras tribales, apareciendo diversos partidos y diferencias en las ideas y preceptos religiosos. La historia interna del imperio musulmán muestra continuamente una natural independencia y el recuerdo del odio entre tribus. Esta lucha constante a través de los siglos culminó con la disgregación de los Estados musulmanes y permitió la posterior dominación de las principales potencias coloniales occidentales Imperio BritánicoColonialismo francés y expansionismo norteamericano.
Muy importante y definitivo para las futuras conquistas fue el aporte humano de los beduinos. Su fuerza, su agresividad, sus tácticas de combate fueron en gran medida eficaces para el triunfo del islam sobre los grandes imperios sedentarios de sus vecinos. A lo largo de la historia del mundo islámico se va a repetir continuamente este aporte humano de nuevos nómadas que seguirán los patrones sedentarios pero que llevarán siempre el recuerdo de sus orígenes, mitificando la figura del beduino como la perfección primitiva.
Las tribus árabes unidas bajo el mandato de Mahoma y sus sucesores llevaron el islam y conquistaron en pocos años (del 697 al 708) casi toda el Asia MenorEgipto y norte de África. Los pueblos dominados y que aceptaron la nueva religión son conocidos con los nombres de musulmanes (que viene de la voz del árabe clásico muslim de raíz trilítera SLM de la misma familia que islam), mahometanos (de Mahoma) y sarracenos (del arameo rabínico sarq-iy-in, habitantes del desierto; sraq es desierto). Entre todos ellos, el principal era el pueblo árabe, pero no el único. Estas denominaciones no son sinónimo de árabe.




La expansión musulmana o la expansión del islam es la denominación que suele darse a las conquistas militares de la civilización árabe musulmana en las que caerían el Imperio sasánida, el norte de África, y la Península Ibérica, incluyendo partes del Imperio bizantino.1 También está incluida en esta denominación el influjo de los comerciantes en el Magreb y en África, y las misiones hechas enFilipinas.



Primeros siglos de la expansión musulmana

Expansión árabe en tiempos de Mahoma en la zona I, Abu Bakr en la II, Omar en la III yUthman en la IV
Durante sus primeras décadas, el islam se extendió rápidamente hacia el noreste hasta Mesopotamia y Persia; y al oeste hasta SiriaPalestina y Egipto (las provincias más ricas del Imperio bizantino).
El islam penetró en el mundo cristiano y greco-romano poco después de la muerte de Mahoma. Durante el reinado de losOmeyas, la expansión continúa, las conquistas se hacen por vía terrestre hasta el Magreb a fines del siglo VII, y llegan a costas españolas comenzando el siglo VIII. En 712 superan el estrecho de Gibraltar y logran llegar a España. Los Morosson detenidos en la Batalla de Covadonga en el año 722 en CovadongaAsturias y en la Batalla de Poitiers, en el 732 enPoitiersFrancia. Desde allí vuelven a sus territorios en la Península Ibérica aunque los reyes asturianos, tras la victoria en Covadonga inician la Reconquista dando lugar al Reino de Asturias. Luego se expandirán hacia Asia centralBujará,Kabul, y alcanzarán la frontera de la India. Limitarán con el Imperio bizantino, el mar Caspio y el Cáucaso al norte.
El mar Mediterráneo es controlado por el Imperio bizantino luego de la amenaza de las conquistas árabes, quienes construirán una flota y atacarán Constantinopla sin éxito en tres ocasiones. Los bizantinos eran maestros del mar y bloquearon la expansión musulmana, manteniendo de todas formas el comercio con ellos. El mar se constituyó en una frontera, pero sobre todo se convirtió en un mar de comercio. El mapa no cambiaría más hasta el siglo XI.
Cuando los árabes conquistaban un territorio, se establecían en campamentos aparte y vivían del fruto de sus conquistas y de los impuestos aplicados a los no-musulmanes, a cambio de su libertad y su protección. Este impuesto se llamaba jizya o jizaya, que era distinto al impuesto que los musulmanes pagaban, llamado Zakat, que es uno de los cinco pilares del islam.
El siglo VIII se caracteriza por la férrea resistencia del Imperio bizantino, pero también en el interior del mundo musulmán. La agitación es a la vez política y religiosa. Se observa entonces la unificación y la arabización del Imperio (por la lengua, la moneda, la administración), como consecuencia de su islamización (las escuelas son instituídas para aprender el Corán, los juicios son llevados a cabo para responder al derecho musulmán).
Pero hay numerosas secesiones político-religiosas. En efecto, los abasíes fundaron Bagdad. Hay entonces un desplazamiento del centro político hacia el este, que por consecuencia le transferirán corrientes llegadas desde el extremo oriente, pero también significará un desequilibrio pues el centro está alejado del oeste del Imperio. Esto arrastrará las secesiones que derivarán en la formación de tres grandes zonas donde emergerán los califatos.
Estas son las zonas abasífatimí y andalusí; se puede aún hablar de unidad religiosa entre los sucesores de Mahoma.
En el siglo IX y el siglo X, el Imperio árabe-musulmán no se expande más, estando sometido a presiones exteriores crecientes.


Del siglo VII al siglo XV

Las tropas de Uqba ibn Nafi entran en Ifriqiya, nombre dado a esta antigua provincia romana, pero se topa con la resistencia de Kusaila. En 683, en el momento de una batalla terrible, Uqba muere así como la inmensa mayoría de sus hombres. Kusaila marcha entonces sobre Kairuán, reinando allí cerca de cinco años, pero refuerzos venidos de Siria destituyen al rey.
La conquista del Magreb prosigue y en seguida un nuevo ataque gana la región de Aurès, la Reina Dihya (Kahena) llega a reunir a varias tribus bereberes y rechaza provisionalmente a los soldados musulmanes hasta Tripolitania (la actual Libia). Cartago es tomado en 698, la resistencia está dominada a partir de 702 y África del Norte es oficialmente conquistada en 711. El mismo año, los primeros contingentes beréberes pasan a Andalucía, dirigidos por Táriq ibn Ziyad. A la fase de organización militar de la conquista, va a sustituirse la administración de un territorio todavía parcialmente insumiso, y convertido.
Las poblaciones afro-árabe-persas de África del este que comerciaban desde hace siglos con los árabes se islamizaron desde el siglo VIII. La cultura swahili es a la vez el fruto de este mestizaje y de la islamización de la región.


Europa

Desde el siglo VII, el Imperio se extiende de la península arábiga hasta la península Ibérica. La expansión del islam se hace según el principio de la guerra justa .concepto expresado por Agustín de Hipona (Pero quien estará considerado más tarde como pernicioso por Tomás de Aquino) según el cual sería justo combatir para la verdadera fe: comprendemos allí que el concepto promotor de guerra es el de la verdadera fe, el cristianismo para Agustín de Hipona, el islam para Mahoma. Aunque se pueda establecer una equivalencia, no toman el término ni la idea de Agustín de Hipona sino del Corán donde el término aparece en la fórmula «esfuerzo en el camino de Dios», en el sentido de esfuerzo para hacer reinar los derechos de Dios, es decir, para defender el islamismo. Si bien en los primeros siglos de la era cristiana, no hubo guerras de conquistas llevadas explícitamente en nombre de la fe cristiana, sí las hubo en nombre de la fe islámica.
Esta tierra, entonces cristiana, había sido desgastada por las luchas intestinas derivadas contra la herejía (arrianismo en la península Ibérica y donatistas en el Magreb) y, debido a esto, había sido largamente perseguida por el poder imperial. Lo que explica la acogida fácil para los conquistadores, hecho por la mayoría de ellos por lo menos enÁfrica del Norte. La Hispania se convertirá en el país de al-Ándalus durante 800 años.
Reales Alcázares de Sevilla, cúpula del salón de Embajadores.
En cambio las corrientes del cristianismo consideraron primero muy negativamente la emergencia del islam. Esta nuevareligión ponía obstáculo a su reivindicación de universalismo ("católico" significa universal), y las referencias a los mensajes de la Biblia aparecían en ellos, así como a los judíos, más bien como una herejía cismática (para las corrientes que utilizan este concepto) que como un reconocimiento. La referencia al mensaje cristiano utilizada en el Corán había llegado aMahoma vía cristianos monofisitasdiocetas o nestorianos, es decir, de las corrientes consideradas heréticas por los Concilios de Nicea y Constantinopla.
A lo más, el islam aparecía ante ellos como una forma de competencia ligera, compartiendo su reconocimiento a un Dios único, pero refutando en cambio la idea de Trinidad.
Hasta la llegada de los turcos Selyúcidas, sin embargo, la convivencia en Jerusalén sería sin dificultad mayor, a pesar de las invasiones repetidas hacia Europa realizadas por tropas moras que apelan al islam. La situación totalmente cambia con la ocupación turca, que piensa prohibirles a los cristianos el paso hacia los lugares santos.
Una tensión se crea entonces. Para Occidente cristiano, el mahometano se hace el infiel por excelencia, y Mahoma (de donde viene la deformación baphomet) es la imagen de un demonio pérfido, que predica en nombre de Dios para desviar a los fieles de la verdadera fe. A veces es asimilado como el Anticristo, a veces más simplemente hace recordar las palabras que los evangelios atribuyen a Jesús y que advierte contra profetas falsos que vendrán después de él. Desde el lado musulmán se establecen las mismas acusaciones.
La conquista islámica, como más tarde lo serán las cruzadas, son motivados de hecho también:
  • Por los jefes de guerra, por los deseos de extender su territorio.
  • Por las poblaciones preparadas con este fin, por una necesidad percibida de difundir la verdadera fe.
El apogeo de la civilización musulmana (en términos de desarrollo científico y técnico) se sitúa entre los siglos VIII y IX. Los beneficios culturales y técnicos obtenidos por los territorios occidentales gracias a la expansión musulmana son objeto de debate de los historiadores especializados.
Los progresos son tales, que se puede hablar de un "primer renacimiento", muy anterior al fenómeno que se efectuará en Italia durante el siglo XIII. Los conquistadores no son los autores, sino que ellos recibieron estos conocimientos de países de antigua civilización que conquistaron por la fuerza: (SiriaLíbanoEgiptoMesopotamia, la provincia romana de África). Europa tiene entonces cerca de dos siglos de retraso sobre el mundo musulmán, aunque ciudades como Venecia tuvieron al respecto una situación extraordinaria. La imprenta vendrá luego para invertir el sentido de la diferencia cronológica. Desde el Renacimento, los progresos en términos de desarrollo científico y técnico, así como los beneficios culturales antes citados, se generarán en la dirección contraria y el mundo islámico quedará retrasado con respecto al occidental, invirtiendo la situación.
Batalla de Poitiers, en octubre de 732
Más que la victoria de 732 de Carlos Martel, que rechazará la invasión en Poitiers, es el fracaso del sitio de Constantinopla el que frenará el avance de los ejércitos árabes. Los establecimientos moros perdurarán mucho tiempo como atestigua la toponimia deRamatuelle, una ciudad de Provenza al sur de Francia, nacida de Rahmat Allah, la gracia de Dios.
Conoceremos el movimiento inverso de guerra justo también, algunos siglos más tarde, en la Reconquista de la península Ibérica que verdaderamente se presenta en la batalla de Las Navas de Tolosa, la primera victoria de esta campaña, y se concluirá en elsiglo XV por la conquista de los últimos reinos Taifas en 1492. Esta fecha corresponde también según Jacques Attali y Arnold J. Toynbee al exterminio de los últimos núcleos de resistencia cristiana en Egipto. Algunas cruzadas previamente destinados a reconquistar la tumba del Cristo habían reabierto en los países cristianos la ruta de las especias apoderándose de las escalas de Levante.


La conquista otomana

Mapa de las conquistas del Imperio otomano hacia 1683
En el siglo IX, empieza el avance de los pueblos turco-mongoles de la región de las montañas Altai y del lago Baikal hacia el oeste; estos pueblos progresivamente se islamizan. Más tarde, debido al llamado de refuerzo hecho por el califa abasí para calmar las agitaciones, poblaciones turcas llamadas selyúcidas se instalan en Bagdaden el siglo XI.
El islam se extiende en Asia Menor y en la India. Un príncipe afgano convertido al islam instaura un sultanato en la India. Hay diferentes familias influyentes en las tribus turcas en Asia Menor, y la familia Osman, instalada cerca de Estambul, va a emprender la conquista de Asia Menor y de los Balcanes. Constantinopla cae en 1453. La expansión del islam en Europa se debió a las exitosas campañas militares que llevaron a cabo los otomanos, en particular sobre los Albaneses y sobre los eslavos de Bosnia.


Época contemporánea

Mapa de países musulmanes a comienzos del siglo XXI.
El islam es hoy la religión más seguida después del cristianismo. Cuentan con 1,3 miles de millones de creyentes, sobre el 20% de la población mundial.
El islam continúa su expansión en África, en una progresión constante hacia el sur del continente (que todavía se queda desde la colonización europea a dominante cristiana). Desde su independencia, una parte de los países de África negra privilegiaron más bien las relaciones con los países árabes musulmanes antes que con los antiguos colonizadores. La facilidad de difusión del islam en África se explica bastante por el hecho que sean los países africanos vecinos los que aportan la religión y no evangelizadores colonizadores blancos como en el caso del catolicismo.2
Esta expansión es también fuente de tensiones y de conflictos. En Costa de Marfil o en Nigeria, por ejemplo, la oposición entre las poblaciones musulmanas al norte del país y las poblaciones cristianas del sur alimenta una inestabilidad permanente que puede ir hasta el conflicto armado a escala nacional (Costa de Marfil) o a ataques y represalias en las regiones "mixtas" (Nigeria). A las cuestiones religiosas se incorporan sin embargo intereses económicos y políticos (reparto de las riquezas y del poder político) en el génesis de los enfrentamientos.
La difusión del islam fuera del mundo árabe-musulmán tradicional se explica en parte por el crecimiento de los flujos migratorios a partir de los países de religión y de cultura musulmana. Es el caso en los países occidentales dónde la inmigración de poblaciones musulmanas se desarrolló desde los años 1950. Sin embargo, esta inmigración no parece influir en el número de conversiones de la población local.
El islam continúa también su difusión hacia el este en Asia. En Indonesia particularmente, el islam, llegado desde comerciantes indios y chinos que hacían escalas en los puertos de Java y el Sumatra por lo menos desde el siglo XII, tuvo una progresión más bien lenta. En nuestros días, el 88% de la población indonesia administrativamente es registrada como musulmana.